¡Hola!
En el post de este mes, nuevamente vamos a hablar un poco de cine, de una película muy especial.
En el post de este mes, nuevamente vamos a hablar un poco de cine, de una película muy especial.
Una película no tan popular, ¿de culto? Yo creo que sí. Una película un poco olvidada la verdad.
Me refiero a: The Man Who Fell To Earth. Una película del director Nicolas Roeg.
Como de costumbre, tengo que empezar diciendo que mi intención no es hacer una review de la película, ni un análisis ni poner una calificación ni nada por el estilo.
El único objetivo de esta publicación es compartir mis ideas sobre la película, escribir mis pensamientos y mi forma de entender esta historia. Sólo eso.
Estamos hablando de una película que ya puede considerarse "vieja", no tan vieja como para ser en blanco y negro, pero es una película que se estrenó en el año 1976. Es un producto de la época del renacimiento moderno, una época de una gran efervescencia cultural en muchos campos del arte.
Y al volver a ver esta película, no puedo dejar de pensar en lo mucho que ha cambiado el cine.
En ese cambio radical en estos, relativamente muchos años. Y es un cambio para mal, en mi perspectiva.
Hoy en día, por un motivo u otro, termino leyendo "reviews" de películas, de espectadores comunes o de críticos "acreditados" y hay una frase muy constante, repetitiva, ya un cliché, pero a las personas que opinan sobre películas les encanta escribir "desastre narrativo". Sobre todo en esas situaciones, en las que la película no les lleva de la mano para entender fácilmente la secuencia de los hechos.
Me pongo a imaginar seriamente, qué opinarían todas esas personas que desestiman una película porque les cuesta trabajo seguir el hilo de los acontecimientos, ya sea por sus propias limitaciones o porque la película es así por diseño; me imagino, qué pensarían si vieran este filme.
Porque The Man Who Fell To Earth es una película que no se detiene a tomarte por la mano, contiene múltiples saltos temporales, sin incluir tarjetas que indiquen "5 años después" y en esos saltos temporales ocurren eventos que el espectador tiene que asumir implícitamente.
Me lo imagino y me da risa, porque seguramente enloquecerían, dirían que el director es un pésimo narrador, que no sabe contar historias, que no tiene sentido, etc.
Pero afortunadamente, esta película es un producto de otros tiempos, donde el espectador no era subestimado y sí, tenías que poner de tu parte un poco, en películas como esta; llenar los espacios en blanco por ti mismo, usar un poco la lógica. Esa era la norma.
Y afortunadamente también, es una película de culto, que está considerada como un clásico.
Desde mi perspectiva, esta narrativa que incluye diversos saltos temporales es intencional y es la narrativa indicada para lo que la película trata de expresar. Es una película mucho más ocupada en comunicar sus ideas y la evolución del personaje principal Thomas Jerome Newton y eso es algo que se logra total y claramente. La película está diseñada así, o quizás también la novela en la que está basada, porque el mismo título te revela todo: The Man Who Fell To Earth, El hombre que cayó a la Tierra.
¿Y cuáles son las ideas que busca comunicar la película?
Es muy sencillo. Thomas es un alienígena que abandona a su familia y su planeta en busca de agua, porque en su lugar de origen se agotó el preciado líquido vital.
En su búsqueda de agua, lógicamente llega a la Tierra, donde transforma su aspecto de alienígena reptiloide en un humano, muy peculiar, pero se puede decir que normal en aspecto.
El alienígena llega justo a los Estados Unidos y para enmascarar toda su extrañeza, simplemente dice que es británico. Realmente la diferencias culturales cuando visitas un lugar ajeno a tus costumbres te puede hacer sentir todo un alien, así que es algo brillante.
En el inicio de la película, Thomas Jerome Newton es un ser que más allá de ser de otro mundo, ser un extraterrestre, es un ser elevado, un ser inmaculado, tiene un aura etérea, un carácter divino. Con cada segundo en pantalla transmite verdaderamente la delicadeza de un miembro de alguna familia real de extraterrestres en un planeta con una civilización mucho más refinada que la nuestra.
En su actuar, su hablar, sus costumbres y su estilo de vida saludable, refleja su intelecto superior, que toma en cuenta todas las variables con las que nosotros, los meros mortales, nos damos de frente sin poder ver más allá de nuestras narices.
A Thomas Jerome Newton no le importan los banales placeres humanos, no entiende la belleza como nosotros, no tiene las urgencias primitivas y animales del hombre común, no se recrea intoxicando su cuerpo con sustancias que alteran sus sentidos, no pierde su tiempo con las estúpidas e irrelevantes necedades que los humanos discutimos una y otra vez.
El tiene una misión clara: Prosperar en su fachada de humano para reunir los recursos necesarios para construir una nave y volver a su planeta con su familia y llevarles agua.
David Bowie cumple a la perfección con ese rol, gracias a su propia y natural extravagancia y peculiaridad.
No es ningún ajeno a la teatralidad extraterrestre. Existía ya Ziggy Stardust.
Así que Bowie lo hace sin el mínimo esfuerzo de principio a fin. Un rol como anillo al dedo.
Y entonces... El hombre cayó a la tierra. No importa tanto si Thomas Jerome Newton era un extraterrestre. (hay teorías que dicen que ni siquiera era un extra terrestre y todo eran alucinaciones)
Lo realmente impresionante y brillante acerca de la película, es ver a ese ser exaltado, ese príncipe de la realeza alienígena que parecía ser inmune a las tentaciones mundanas; corromperse poco a poco y degradarse hasta convertirse en un humano más en este planeta.
Thomas Jerome Newton muerde el anzuelo, y el anzuelo se llama Mary-Lou. Una joven camarera del hotel donde vivía Thomas. Ella, en lugar de ser alejada por la extrañeza y maneras bizarras de Thomas, se ve atraída hacia esto. Lentamente Thomas desarrolla una relación con ella que empieza siendo algo ideal, de ensueño, simplemente dos mentes afines. Pero después de un tiempo se vuelve una relación carnal.
Thomas descubrió por sí mismo la televisión y con el tiempo desarrolló una adicción. Llegó al punto de ver no sólo una pantalla, sino múltiples pantallas con diferente programación a la vez. Aparentemente sus habilidades extraterrestres le permitían separar y enfocar su atención en cada uno de los contenidos que miraba. Esto último lo veo casi como una premonición que tuvo el autor de la obra. Hoy en día, ¿a cuántas personas no vemos mirando la televisión y al mismo tiempo mirando Youtube en el teléfono celular? Claro que sin la capacidad de poner atención en ambas cosas, quizás ni en una sola de las dos.
Mary-Lou introdujo a Thomas al alcohol y al sexo. Dos placeres a los que también se volvió adicto.
A lo largo de los años y con el pasar del tiempo, Thomas Jerome Newton perdía cada vez más de vista su objetivo. Su familia y su planeta falto de agua ya eran un recuerdo borroso en su mente. Explotar sin freno sus adicciones parecía ser su prioridad.
En esta parte final de la película en la que Thomas sucumbe a los placeres y excesos mundanos que son las piedras con las que los humanos tropezamos todos los días; David Bowie también lo hace genial y sin despeinarse, con el mínimo esfuerzo. También tiene toda la experiencia en esos temas. Nada que se aleje de su propia experiencia personal. De hecho, esta es una película que hace de paralelo con las historias de tantos rockstars (incluido Bowie) que empezaron como esa materialización del regalo divino, del talento artístico, del carisma de una estrella que cayó del cielo a la tierra y en algún punto del camino, cuando lo tienen todo; los excesos y las adicciones les hacen perder de vista sus objetivos.
Otra parte sumamente interesante de la película es cuando la forma alienígena de Thomas es revelada ante Mary-Lou. Ese ser reptiloide de ojos aterradores y piel incolora es presenciado por los propios ojos de su mujer. Y sin embargo, a pesar del shock inicial, siguen juntos después de eso. ¿Es un obstáculo que superan como pareja?
Para mí es otro paralelismo de lo mismo que comenta toda la película: Decadencia.
La decadencia de una relación. Cuando le muestras, con intención o sin ella, a tu pareja, el peor lado de ti, cuando se te cae las máscara y sale a relucir el lado más oscuro de tu persona.
Y no importa qué tan malo sea, tu pareja está tan habituada a ti, existe tanta confianza o desvergüenza
que termina siendo más fácil, seguir juntos.
The Man Who Fell To Earth, una película única que nos recuerda que incluso el #1 puede caer.
Una reflexión del proceso de corrupción y decadencia en la que puede caer no sólo una persona común, sino una persona extra-ordinaria, incluso el mejor de nosotros.
The Man Who Fell To Earth, el hombre que cayó a la Tierra, pero no porque cayera de los cielos en su nave espacial, el hombre que cayó a la Tierra, en sus garras, en sus tentaciones, en su trampa.
Comments
Post a Comment